
Por esta ubicada en una meseta, la tierra se ha empezado a agotar. Su Índice de Valor Predial presentó un leve descenso, de 5,8 a 5,7. La dinámica inmobiliaria colombiana durante 2017 sufrió un considerable tropiezo. Así lo revela el estudio anual que realizan el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), el Departamento Nacional de Planeación (DNP) y el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Luego de analizar más de 2,7 millones de predios residenciales en 22 ciudades capitales colombianas, sin Bogotá, las entidades evidenciaron que el Índice de Valor Predial (IVP) nacional pasó de 5,48 a 5,21, lo cual indica un descaceleramiento en la dinámica inmobiliaria del país. “Factores como la sobreoferta de la vivienda, desempleo, caída del Índice de Precios del Consumidor (IPC) de más de tres puntos, cambios en las normas de uso y escases de suelo, causaron estragos negativos en este comportamiento”, aseguró Juan Antonio Nieto Escalante, Director General del IGAC. Según Nieto Escalante, de las 22 ciudades analizadas tan solo seis registraron incrementos conservadores en su dinámica inmobiliaria: Cúcuta, Popayán, Cali, Pereira, Villavicencio y Medellín. “Las demás, a pesar de contar con mejoras como en sus infraestructuras y servicios, estuvieron marcadas por valores inferiores a los de la vigencia 2016”. El ranking inmobiliario en 2017, de mayor a menor IVP, fue el siguiente: Cúcuta, Popayán, Riohacha, Cali, Quibdó, Valledupar, Pasto, Tunja, Pereira, Villavicencio, Bucaramanga, Ibagué, Medellín, Florencia, Sincelejo, Barranquilla, Santa Marta, Montería, Cartagena, Neiva, Manizales y Armenia. La capital de Santander se ubicó en el puesto 11. Su Índice de Valor Predial bajó de 5,8 a 5,7, razón por la cual salió del top 10 de ciudades capitales con mejor dinámica. Las entidades evaluaron un total de 129.306 predios residenciales y 197 avalúos. “Se evidencia un crecimiento razonable en términos económicos en los precios de la vivienda en Bucaramanga, sin presentar grandes aumentos en los valores de los inmuebles analizados”, dijo el Director del IGAC. Las modificaciones en 2014 al Plan de Ordenamiento Territorial influyeron en la expedición de licencias de construcción, sobre todo en la parte central. “Bucaramanga cuenta con una amplia infraestructura educativa y hotelera, acompañada de un sin número de atractivos turísticos. Las condiciones económicas de años anteriores influyeron en el aumento de los proyectos licenciados, principalmente para vivienda”. “En conclusión, la capital de Santander presentó un continuo crecimiento de proyectos de construcción en varios sectores de la ciudad y una infraestructura completa y en buen estado. “Sin embargo, se ubica en una meseta en donde la tierra se ha agotado”, puntualizó Nieto Escalante.