
Según el Director General del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), este territorio cafetero es el departamento del país con mayor porcentaje de su área con suelos sobreutilizados por la actividad agropecuaria.
El departamento de Caldas se convirtió en la segunda víctima de la fuerte temporada de lluvias que actualmente azota al territorio nacional.
El aguacero del 19 de abril, catalogado como histórico, provocó el desplome de varias zonas de laderas en la ciudad de Manizales, derrumbes que hasta ahora les ha cobrado la vida a 17 personas y dejado a más de 700 familias damnificadas.
Ante este panorama, el Instituto Geográfico Agustín Codazzi analizó el estado actual de los suelos del departamento cafetero, y concluyó que más de la mitad cuenta con terrenos afectados por la sobrecarga agropecuaria.
De las 744.560 hectáreas que lo conforman, 404.526 ya tienen suelos degradados por el ganado y los cultivos; es decir que el 54,4% de su área presenta suelos sobreutilizados.
Esta cifra convierte a Caldas en el departamento con mayor porcentaje de su área afectada por la sobrecarga de la agricultura y ganadería en el país.
Un título que, según el Director General del IGAC Juan Antonio Nieto Escalante, lo hace mucho más vulnerable a padecer por los fenómenos naturales.
“Caldas es un departamento en su mayoría montañoso, con zonas de alta pendiente, suelos con ceniza volcánica y bastante lluvioso, factores que ya lo catalogan como vulnerable a los derrumbes. Sin embargo, si a esto le sumamos una amplia degradación de sus suelos, provocada por la sobrecarga de ganadería y agricultura, la susceptibilidad se intensifica”.
Nieto Escalante advirtió que al retirar las coberturas vegetales originales para darle paso a los cultivos y ganado, los suelos se compactan y pierden su capacidad de resiliencia. “Esto causa que ante un largo periodo de lluvia, las avenidas torrenciales sean mucho más drásticas”.
“Al quitarle la capa vegetal al suelo para la producción agropecuaria, éste queda totalmente desprotegido, lo que aumenta la inestabilidad del terreno. Si son zonas con pendientes inclinadas, como Manizales y la mayoría los sus municipios de Caldas, la vulnerabilidad es mucho mayor”, anotó el funcionario.
Los 27 municipios del departamento tienen por lo menos el 25% de su área con suelos sobreutilizados. Sin embargo, los más críticos son Marmato (92% con sobrecarga), Marquetalia (87%), La Merced (83%) y Salamina (81%).
Manizales, sitio de la actual tragedia, presenta aproximadamente el 40% de su área con problemas de sobreutilización de suelos.
A nivel nacional, la sobreutilización de los suelos está presente en el 16% del país (18,2 millones de hectáreas).
Después de Caldas, los otros departamentos con mayor área sobreutilizada son Risaralda (46,6%), Tolima (44,5%), Santander (43,2%), Boyacá (42,5%), Sucre (39,5%), Huila (38,1%), Antioquia (34,9%), Norte de Santander (34,9%) y Cundinamarca (33,3%).
El Director del IGAC concluyó que ya es hora de dejar de ignorar a los suelos e incluirlos en la elaboración de las hojas de ruta de los municipios y departamentos, con lo cual se mitigaría el riesgo latente al cual está expuesto el país.
“La información de los suelos debe ser base para la toma de decisiones sobre la planeación de cualquier territorio. Hacemos un llamado a las autoridades para que en la revisión y actualización de sus Planes de Ordenamiento Territorial incluyan este tema. Esto no solo permitiría hacer un uso adecuado del recurso natural, sino crear planes que conlleven hacia la productividad sostenible y la mitigación del riesgo”, puntualizó.
La extralimitación agropecuaria en Caldas
Estudios del IGAC indican que solo el 17,7% del departamento de Caldas cuenta con tierras arables aptas para el uso agropecuario.
A pesar de esto, los caldenses han extralimitado este panorama de una forma desbordada, ya que actualmente el 65,7% tiene ganadería y cultivos, como café, plátano, caña y aguacate.
Sus 27 municipios presentan suelos con este desarrollo, el cual se debería concentrar principalmente en Río Sucio, Supia, La Merced, Filadelfia, Neira, Manizales, Viterbo, San José, Risaralda, Villamaría, Aguadas, Norcasia, La Dorada y Victoria.
A raíz de esto, los usos forestales y de conservación ambiental están desaprovechados. El 68,8% cuenta con capacidad para la implementación de sistemas agroforestales, forestales, agroforestería o cultivos semipermanentes, pero actualmente solo están presentes en 12%.
Bajo amenaza
El 21,3% del país alberga zonas donde se podrían desencadenar derrumbes o inundaciones, porcentaje que abarca 24,3 millones de hectáreas de 26 departamentos.
De este total, el 18,7% es vulnerable a deslizamientos y remociones en masa, y el 2,5% a inundaciones.
Dentro de ambos grupos se encuentra el departamento de Caldas: toda la zona montañosa con amenaza a derrumbes y la parte nororiental que limita con Cundinamarca susceptible a inundarse, por el paso del río Magdalena.