
Sin embargo, actualmente el 22% está gobernado por los cultivos y la ganadería.
El que ha tenido el privilegio de visitar Nariño siempre se lleva un recuerdo grato por sus mágicos paisajes, pero mucho más por su gran variedad gastronómica.
Platos exóticos como el cuy, tamales nariñenses, postre de papayuela, dulces de mora y brevas, emanadas de pipián, pan de leche, sopas o los hervidos pastusos, han deleitado el paladar de sus visitantes; algo que haría pensar que la mayoría de sus suelos son netamente productivos.
No obstante, estudios del Instituto Geográfico Agustín Codazzi desmienten esta hipotética teoría, ya que solo el 9,3% del territorio cuenta con tierras arables con capacidad para la actividad agropecuaria.
A pesar de esto, la realidad de los suelos y tierras nariñenses es otra. Actualmente el 22,5% ya presenta algún desarrollo productivo, lo que evidencia que se están poniendo en riesgo los recursos naturales del departamento.
Mientras que municipios como Magüí (Payán), Tumaco, Pasto, Tangua, Consacá, Guaitarilla, Téquerres, Sapuyes, Iles, Guachucal, Aldana, Gualmatán, Contadero, Cuaspud e Ipiales, albergan los suelos aptos para cultivos y ganado, actualmente los 60 territorios tienen parches productivos, en especial los de la zona oriental.
Debido a este panorama, el 70,4% de Nariño desarrolla usos agroforestales o de conservación, porcentaje que debería cubrir el 87,4%.
Este anuncio fue hecho hoy por el IGAC en la conmemoración del Día Mundial del Suelo, fecha que fue celebrada por la entidad en un evento simultaneo en los 21 departamentos con los suelos más afectados por la sobrecarga agropecuaria.
El Director General del IGAC, Juan Antonio Nieto Escalante, enfatizó que Colombia aún no ha dimensionado la urgente necesidad de proteger y hacer un uso adecuado del suelo.
“A pesar de ser un territorio con una gran diversidad de suelos, hemos desaprovechado nuestro potencial agrícola, extralimitado la ganadería y afectado los ecosistemas estratégicos. Esto se debe a que no hacemos un uso de la información, la cual indica detalladamente las zonas aptas para usos agrícolas, pecuarios, forestales y de protección”.
El funcionario puntualizó que en los nuevos aires de paz que ya se respiran en Colombia, la información del IGAC se convierte en un insumo de primera mano para poner en marcha lo contemplado en la reforma rural integral del Acuerdo de Paz, la cual incluye aspectos como el acceso y uso de las tierras improductivas, la formalización de la propiedad, la frontera agrícola y la protección de zonas de reserva.
“Los suelos serán la base fundamental para el nuevo ordenamiento integral del país, y para alcanzar la tan anhelada paz, una razón de más para que empecemos a protegerlos”.
Otros hallazgos
El IGAC reveló que Nariño es el departamento número 25 del país con mayor porcentaje de su área con conflictos de uso del suelo.
El 21,3% de sus suelos presenta un uso inadecuado: 18% por sobreutilización y 3,3% por subutilización. Entre tanto, solo el 73,9% respeta la verdadera vocación y capacidad del suelo.
El territorio cuenta con estudios semidetallados en el 10% de su área, un factor que impide que su ordenamiento productivo y ambiental se realice de manera acorde a las características de sus suelos.
Recuadro: la inadecuada realidad
Uso que se le debe dar | Uso actual | |
Tierras arables (uso agropecuario) | 9,3% (293.917 hectáreas) | 22,5% (708.988 hectáreas) |
Tierras no arables (agroforestales) y para conservación y protección | 87,4% (2.752.170 hectáreas) | 70,4% (2.215.783 hectáreas) |