
Según el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), el departamento dulce del país solo cuenta con el 12% de su área apta para el desarrollo agropecuario. No obstante, esta producción ya alcanzó el 42,8% del territorio.
En Colombia, se podría asegurar que el único departamento que huele a dulce en la mayoría de su extensión es el Valle del Cauca. Este olor es producto de sus amplios cultivos de caña de azúcar, sitios en donde los grandes empresarios sacan el azúcar para proveer a Colombia y a varios países vecinos.
Además de la caña, en el Valle del Cauca se pueden observar otros cultivos, pero en menor escala, como café, algodón y sorgo.
Ante este panorama, cualquier persona pensaría que los suelos de este departamento son agropecuarios o aptos netamente para la producción.
Estudios del Instituto Geográfico Agustín Codazzi ‘tumban’ esta hipótesis, ya que de las más de 2 millones de hectáreas que conforman al Valle del Cauca, tan solo el 12,8% cuenta con tierras arables o suelos con una capacidad agropecuaria.
Sin embargo, en su afán por aumentar la producción agrícola, principalmente de caña, actualmente la mancha agropecuaria ocupa el 42,8%, es decir que se impone un uso inadecuado del suelo.
El centro del Valle del Cauca, conformado por municipios como Cartago, Obando, Toro, La Unión, La Victoria, Roldanillo, Zarzal, Buga, Andalucía, Tulúa, San Pedro, Guacarí, Ginebra, El Cerrito, Palmira, Candelaria, Florida y Jamundí, es el sitio ideal para la implementación de la producción.
Lamentablemente, esta mancha ya se extiende por toda la zona del centro y occidente del departamento, lo que ha afectado a los territorios ambientales y con potencial forestal. A pesar de contar con suelos con capacidad agroforestal y para la protección en el 84,4%, este uso solo se ve en el 45%.
Este anuncio fue hecho hoy por el IGAC en la conmemoración del Día Mundial del Suelo, fecha que fue celebrada por la entidad en un evento simultaneo en los 21 departamentos con los suelos más afectados por la sobrecarga agropecuaria.
El Director General del IGAC, Juan Antonio Nieto Escalante, enfatizó que Colombia aún no ha dimensionado la urgente necesidad de proteger y hacer un uso adecuado del suelo.
“A pesar de ser un territorio con una gran diversidad de suelos, hemos desaprovechado nuestro potencial agrícola, extralimitado la ganadería y afectado los ecosistemas estratégicos. Esto se debe a que no hacemos un uso de la información, la cual indica detalladamente las zonas aptas para usos agrícolas, pecuarios, forestales y de protección”.
El funcionario puntualizó que en los nuevos aires de paz que ya se respiran en Colombia, la información del IGAC se convierte en un insumo de primera mano para poner en marcha lo contemplado en la reforma rural integral del Acuerdo de Paz, la cual incluye aspectos como el acceso y uso de las tierras improductivas, la formalización de la propiedad, la frontera agrícola y la protección de zonas de reserva.
“Los suelos serán la base fundamental para el nuevo ordenamiento integral del país, y para alcanzar la tan anhelada paz, una razón de más para que empecemos a protegerlos”.
Otros hallazgos
El IGAC reveló que Valle del Cauca es el departamento número 20 del país con mayor porcentaje de su área con conflictos de uso del suelo.
El 35,2% de sus suelos presenta un uso inadecuado: 30,2% por sobreutilización y 5% por subutilización. Entre tanto, el 53,9% respeta la verdadera vocación y capacidad del suelo.
El territorio cuenta con estudios semidetallados en el 54,7% de su área, producto del análisis de 37 cuencas hidrográficas realizado con la Corporación Autónoma del Valle del Cauca, un factor que facilita su ordenamiento productivo y ambiental.
Recuadro: la inadecuada realidad
Uso que se le debe dar | Uso actual | |
Tierras arables (uso agropecuario) | 12,8% (263.609 hectáreas) | 42,8% (884.278 hectáreas) |
Tierras no arables (agroforestales) y para conservación y protección | 84,4% (1.744.374 hectáreas) | 45% (930.341 hectáreas) |