
Entre 2016 y 2017, el departamento de Cundinamarca actualizó sus bases catastrales por medio de los trámites de conservación.
En el 2016 se alcanzaron cerca de 265 mil mutaciones (cambios que sobrevenga respecto de los elementos físicos, jurídico o económico de los predios) lo que representó un gran avance para el departamento, ya que Cundinamarca es una de las regiones más grandes del país.
A través de acercamientos entre el Instituto y el departamento de Cundinamarca se adelantaron mesas de trabajo y convenios para la actualización catastral de varios municipios que presentan una desactualización de aproximadamente 20 años.
De igual forma se identificaó el desarrollo en los municipios que se encuentran en la Sabana de Bogotá.
“Durante el 2016 se actualizó el catastro del municipio de Sesquilé, del cual se obtuvieron resultados exitosos ya que no se han presentado mayores revisiones en los avalúos realizados por el instituto”, señaló Luis Quevedo director territorial Cundinamarca.
El funcionario reveló que gracias al desarrollo presentado en diferentes municipios la territorial realizo un convenio con la Cámara Colombiana de la Construcción en Cundinamarca (Camacol), donde desde la territorial se brindó atención prioritaria para los constructores en tiempos de respuesta en sus diferentes trámites.
“Suscribimos convenios para hacer la actualización catastral de Cáqueza, Choachí, Silvania y además de Jerusalén, que según la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca es el municipio ambientalmente sostenible del departamento y por ende es de prioridad realizarle el proceso de actualización catastral”, concluyó el funcionario.