
El Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) le presentó dos propuestas al Alcalde del
municipio, que permitirán establecer la vocación y capacidad productiva de esta zona del país, y
así beneficiar a la comunidad campesina.
Mayo 13 de 2014. Domingo Emilio Pérez, actual alcalde de San Vicente del Caguán, se dio cita
con funcionarios del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) en Bogotá para decidir cuál es
la estrategia más adecuada para conocer en qué estado se encuentran las cerca de 1,7 millones
de hectáreas que conforman el municipio de Caquetá.
El IGAC planteó dos cartas sobre la mesa de negociaciones: un estudio semidetallado del suelo a
escala 1:25.000 en todo San Vicente del Caguán, orientado a las zonas planas y productivas; y
un plan piloto de áreas homogéneas de tierras con fines de ordenamiento territorial.
Luego de conocer al detalle la estructura de costos, personal, cronograma y fases de cada una de
las propuestas, Pérez se inclinó por el estudio semidetallado, que, según el IGAC, podría costar
cerca de 2.000 millones de pesos, recursos que podrían ser aportados por Cooperación
Internacional y regalías del municipio.
Este levantamiento agrológico presenta los suelos de la región y sus relaciones con los elementos
del paisaje, clima, materiales geológicos, tipos de vegetación y los efectos de la mano del
hombre. Igualmente, permitirá identificar la capacidad de uso de las tierras, la susceptibilidad del
área al deterioro y los conflictos del suelo que afectan la sostenibilidad ambiental y la calidad de
vida de los cerca de 46 mil habitantes que viven en San Vicente del Caguán.
En pocas palabras, con este estudio los propietarios de las fincas y parcelas podrán conocer de
antemano lo que pueden y no pueden cultivar, y así generar ganancias tanto en sus viviendas
como en el municipio en general.
Este estudio incluye la descripción del medio biofísico y de las unidades cartográficas de los
suelos, la taxonomía de los suelos, la clasificación de las tierras por capacidad de uso y la
zonificación de tierras, además de los mapas de capacidad de uso y de geomorfología.
“El propósito es que nuestros habitantes tengan un proyecto de vida orientado hacia una
producción agrícola sostenible de sus suelos, y no hacia el petróleo y la locomotora
mineroenergética. El flagelo de la industria petrolera también es un factor de violencia en el país,
razón por la cual fomentamos que nuestros campesinos vuelvan a cultivar”, apuntó el Alcalde de
San Vicente del Caguán.
“Con este estudio identificaremos de los suelos sobreutilizados y subutilizados, información con la
cual las autoridades podrán potencializar otras áreas del territorio, como las zonas planas.
Además, será un insumo de primera mano para la elaboración de los planes de ordenamiento en
San Vicente del Caguán, municipio eje de los intentos históricos del proceso de paz de
Colombia”, manifestó Juan Antonio Nieto Escalante, director general del IGAC.
El paso a seguir será una reunión en San Vicente del Caguán con el IGAC, la comunidad
campesina y los representantes de los resguardos indígenas de la región.
El Alcalde de San Vicente del Caguán se comprometió a definir el área neta a trabajar en su
municipio, ya que cuenta con áreas protegidas como el Paque Nacional Natural Cordillera Los
Picados y la zona de bosque del resguardo indígena Altamira; zonas en las cuales no se pueden
realizar actividades agropecuarias.
Además, Pérez hablará con los cuatro resguardos indígenas que habitan en la zona, con el fin de
que permitan el ingreso de los expertos del IGAC cuando arranca la fase de campo.
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Jhon Barros
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