
El Director General del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), Juan Antonio Nieto Escalante, lideró la entrega oficial del Estudio de suelos y zonificación de tierras del departamento del Vichada, una “hoja de ruta” que permitirá ordenar productiva y ambientalmente este territorio de la Orinoquia colombiana.
El pasado viernes 17 de junio, al Salón Padilla de la Armada Nacional de la ciudad de Puerto Carreño no le cabía una persona más.
Desde las 9 de la mañana, cientos de vichadenses empezaron a hacer largas filas para poder ingresar al lanzamiento oficial del Estudio de suelos y zonificación de tierras del departamento elaborado por el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, y así conocer el estado actual de sus suelos y tierras, y saber con plena certeza técnica cuál actividad se puede adelantar sin poner en riesgo a sus tesoros ambientales.
En total, más de 250 ciudadanos entre campesinos, ganaderos, empresarios y funcionarios públicos, participaron de este evento, que fue liderado por el Director General del IGAC, Juan Antonio Nieto Escalante, quien aseguró que el estudio les permitirá empezar a ordenar y planificar su territorio en torno al uso y la vocación de sus suelos.
“La falta de planificación y de un esquema de ordenamiento territorial en el Vichada han generado que se desaprovechen los terrenos que cuentan con potencial agropecuario y que se haga un uso en zonas de alta importancia ambiental. El estudio de suelos del IGAC llega en el momento propicio para los alcaldes y el Gobernador del departamento, ya que deben actualizar sus planes de ordenamiento territorial. Si este insumo técnico es utilizado adecuadamente, el Vichada tendrá un espectro de planificación importantísimo”, aseguró el Director.
El evento contó con la presencia del Alcalde de Puerto Carreño Marcos Pérez; el comandante de la Brigada de Selva Fabián Vargas; el Gobernador encargado Hecson Benito Castro; el cónsul en Puerto Carreño de la República Bolivariana de Venezuela Jesús Blondel; y el presidente de la Asamblea Departamental José Rodríguez.
Según Nieto Escalante, el 36% del departamento (3,6 millones de hectáreas) tiene áreas aptas para la producción agrícola, ganadera y forestal; de este total productivo, el 14% alberga suelos perfectos para la implementación de cultivos transitorios y permanentes y el 3,9% son terrenos para la ganadería. Por su parte, el 26,8% está compuesto por áreas que deben ser conservadas y protegidas por su importancia ecosistémica.
“Los suelos del Vichada deben ser tratados como a una “porcelana”, ya que por sus altos contenidos de aluminio necesitan de prácticas de manejo como el encalamiento y una posterior fertilización para que sean mucho más productivos. Por ejemplo, se requiere de una adecuada tecnología, mano de obra calificada, mecanización, control de plagas y malezas, aplicación de enmiendas, fertilizantes, labranza mínima y control sanitario. Todas estas actividades son posibles con una alta inversión económica”.
El Director del IGAC concluyó que el actual Proceso de Paz que vive el país tiene en el fondo el ordenamiento del territorio, en especial de aquellas zonas abandonadas y azotadas por los movimientos armados, como es el caso del Vichada. “Con el estudio de suelos, el IGAC da el primer paso para la planificación adecuada del departamento, lo que ratifica que el Gobierno Nacional tiene sus ojos en este territorio”.