
Así lo aseguró Germán Darío Álvarez, Subdirector de Agrología del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), en el III Encuentro Nacional por los Suelos.
Más de 60 expertos nacionales e internacionales se dieron cita en la ciudad de Cali para debatir temas como la degradación, la capacidad y vocación de uso, los avances de la Política Nacional de los Suelos y las alianzas internacionales en las que participa Colombia.
Durante el III Encuentro Nacional por los Suelos, llevado a cabo los días 16 y 17 de noviembre, el Subdirector de Agrología del IGAC, Germán Darío Álvarez Lucero, no solo informó sobre los diferentes insumos agrológicos con los que cuenta el Instituto, sino que recalcó en el papel que desempeña el recurso suelo en el ordenamiento productivo y ambiental del país.
“El suelo no puede ser visto de manera independiente. La Política del Ministerio de Ambiente es la herramienta perfecta para que haya una articulación entre las entidades a nivel municipal, departamental, regional y nacional sobre los suelos; todos debemos articularnos en torno al buen manejo del recurso”.
Para Álvarez, la planeación del país no incluye al suelo en sus estrategias. “No es posible que hoy tengamos instrumentos de planeación como los POT, los esquemas de ordenamiento y los POMCA, en donde al recurso suelo no se da la importancia que merece. El IGAC aúna esfuerzos en fortalecimiento interinstitucional y en el empoderamiento de la información”.
En cuanto a la gestión del riesgo, el Subdirector manifestó que las catástrofes ambientales que se han presentado en el último año, como la de Mocoa, Manizales y más reciente en el Cauca, son producto de una acumulación de diversos factores.
“El cambio del uso del suelo, la deforestación, la erosión, las malas prácticas agrícolas y los incendios forestales, incrementan la vulnerabilidad de presentar eventos como la remoción en masa. Cuando se presentan fenómenos atípicos, como la Niña y el Niño o las fuertes granizadas, las consecuencias se intensifican por el uso inadecuado de los recursos naturales”.
El funcionario hizo un llamado para que las diferentes autoridades de todo nivel evalúen y conozcan la información con la que ya se cuenta. “El IGAC ha difundido y promocionado en constantes oportunidades y diversos escenarios, insumos como la vocación, la capacidad de uso y las coberturas, los cuales deben ser incluidos en los elementos de planeación y gestión del riesgo”.
Por último, Álvarez recordó que el conflicto armado en Colombia se generó por la inadecuada distribución y tenencia de las tierras, además de la falta de apoyo a los proyectos productivos en el sector rural.
“Con el Acuerdo de Paz se pondrá en marcha una redistribución de la propiedad, una formalización de la tierra y se fortalecerá a las madres cabezas de familia para que tengan la oportunidad de acceder a proyectos productivos”.
“Debemos definir en los elementos de planeación y en la cartografía hasta dónde debe llegar la frontera agrícola. Es decir que tengamos áreas con potencial productivo que estén dedicadas a esa vocación, y zonas ambientales que conserven y protejan sus ecosistemas”.
El III Encuentro Nacional por los Suelos contó con la presencia de más de 10 servidores públicos del IGAC, además de expertos de entidades como el Ministerio de Ambiente, FAO, Ideam, CVC, Dagma y la Fundación Centro de Asistencia Legal y Ambiental.