
Según Juan Antonio Nieto Escalante, en los últimos cinco años el IGAC ha logrado cubrir cerca de 10,6 millones de hectáreas con esta clase de insumos. “En 2018 esta cifra se incrementará en más de 4,4 millones de hectáreas. Esta es la información que deben utilizar los municipios y departamentos para su nuevo ordenamiento territorial”.
En 2013, cuando Juan Antonio Nieto Escalante asumió las riendas del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), evidenció que en los estudios y análisis de suelos estaba la clave para poner en marcha un ordenamiento productivo y sostenible en el territorio nacional.
Pero se enfrentó con un gran inconveniente: las 114 millones de hectáreas del país contaban solo con estudios generales de suelos, un insumo que brinda indicios preliminares sobre su estado, vocación y conflictos de uso, pero que no arroja información suficiente para tomar medidas efectivas.
Tan solo 855 mil hectáreas (0,7 por ciento de Colombia), distribuidas principalmente en el departamento de Antioquia, tenían estudios semidetallados de suelos a escala 1:25.000, la hoja de ruta o carta de navegación en la que se debe basar el nuevo ordenamiento territorial del país.
Ante esto, Nieto Escalante enfocó sus esfuerzos en buscar alianzas con autoridades municipales, departamentales, ambientales y productivas para analizar con mayor detalle los suelos más fértiles, al igual que las tierras en donde habitan los ecosistemas estratégicos o que hacen parte de las cuencas hidrográficas.
Los resultados obtenidos en los últimos cinco años hablan por sí solos. “Pasamos de solo 855 mil hectáreas a más de 10,6 millones de hectáreas. Ahora, 9,3 por ciento del territorio cuenta con este insumo semidetallado, el cual permitirá poner en marcha una hoja de ruta mucho más aterrizada y acorde con la realidad, las necesidad de los pobladores y la capacidad de los recursos naturales”, informó el Director en el Día Nacional del Suelo, que se celebra el 17 de junio en Colombia.
Según Nieto Escalante, estos estudios son el primer paso para el ordenamiento integral del territorio, ya que las caracterizaciones más precisas de las propiedades de los suelos permiten tomar decisiones más acertadas basadas en la vocación y capacidad de las tierras.
“El ordenamiento productivo y ambiental se debe basar en la información de los estos estudios semidetallados. Su utilidad es transversal a las necesidades del país, ya que sirven como insumo para el manejo sostenible de los recursos naturales; la consolidación de las tierras productivas para salvaguardar la seguridad alimentaria; el ordenamiento de cuencas hidrográficas; la adaptación a la variabilidad climática; la gestión del riesgo; la definición de la frontera agropecuaria; y hasta para la compensación a las víctimas del conflicto armado”, apuntó.
Sumado a esto, Nieto Escalante enfatizó que los suelos serán una base fundamental para el cumplimiento de varias acciones contempladas en la reforma rural integral del Acuerdo de Paz. “Esta reforma pretende establecer un plan de zonificación ambiental que determine la frontera agrícola, tomando en cuenta las zonas de reserva forestal, de alta biodiversidad, los ecosistemas estratégicos, cuencas, páramos y recursos hídricos. Con los estudios más detallados se construirá este panorama”.
De las más de 10,6 millones de hectáreas con insumos semidetallados, 4,2 millones corresponden a zonas de páramos y humedales, las cuales fueron analizadas por el IGAC gracias a un convenio suscrito con el Instituto Alexander von Humboldt.
“Los resultados de este estudio son el principal son utilizados por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible para realizar la delimitación y protección de estos ecosistemas, una labor que ya está en marcha”, informó el Director del IGAC.
Zonas de la Altillanura y en departamentos como Quindío, Caldas, Risaralda, Valle del Cauca, Norte de Santander, Boyacá, Putumayo, La Guajira, Cesar, Magdalena y Antioquia, también hacen parte de los semidetallados del país.
“En Valle del Cauca analizamos más de 906 mil hectáreas en 31 cuencas hidrográficas del departamento, una información con la cual la Corporación Autónoma Regional del Valle (CVC) elabora los respectivos POMCA”, complementó.
4,4 millones este año
Germán Darío Álvarez Lucero, Subdirector de Agrología del IGAC, afirmó que finalizado 2018 el país contará con 4,4 millones de hectáreas con estudios semidetallados nuevos.
“Del total proyectado, 1,3 millones de hectáreas corresponden a alianzas suscritas con las corporaciones autónomas regionales de los departamentos de Cundinamarca, Valle del Cauca y Huila”.
Las 3 millones de hectáreas restantes hacen parte de 18 municipios que fueron priorizados para el posconflicto: Mutatá, Turbo, Riosucio, Ataco, Chaparral, Planadas, Rioblanco, Cumbitara, El Rosario, Leiva, Los Andes (Sotomayor), Policarpa, Ricaurte, Buenaventura, Florida, Pradera, Mocoa y Corinto.
“Es decir que culminada esta administración, 13,2 por ciento del país (más de 15,1 millones de hectáreas) contará con este tipo de información”, puntualizó Álvarez.