
- Según el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), la vocación que más se impone en las tierras nortesantandereanas es la forestal, que abarca el 24% del departamento. Por su parte, el 8% alberga suelos para el uso agrícola y agroforestal y la ganadería solo es apta en el 1%.
- Juan Antonio Nieto Escalante, Director General del IGAC, anunció que la entidad realizará un estudio detallado en los terrenos más productivos del Catatumbo, zona recóndita, azotada por la violencia y hogar de los cultivos ilícitos.
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IGAC, agosto 24/2016.- En el segundo diálogo regional “Mapeando la geografía de la paz”, realizado hoy en la ciudad de Cúcuta, el Instituto Geográfico Agustín Codazzi desnudó los suelos y tierras de Norte de Santander, y dio una “campanada” sobre las actividades que deben ser implementadas en el posconflicto.
El IGAC reveló que debido a que es un departamento bañado por gran parte de la cordillera Oriental, los desarrollos agropecuarios están condicionados y restrictivos. Es más, su gran potencial no son los cultivos ni la ganadería, sino el aprovechamiento forestal, el cual actualmente es totalmente desperdiciado.
De las 2,2 millones de hectáreas que conforman el departamento, el 24% tiene una vocación forestal, la cual se da en la mayoría de los municipios nortesantadereanos. Por su parte, el desarrollo agrícola podría ser implementado en el 8% (de los cuales el 2% es de vocación agroforestal), y solo el 1% es apto para la ganadería.
“Norte de Santander debe contar con un plan productivo claro y basado en la vocación de sus suelos cuando inicie el posconflicto y la transformación del país hacia un territorio de paz. Esto permitirá darles opciones a sus habitantes que sean acordes a la capacidad de los recursos naturales, es decir cultivar productos como palma de aceite, frutas, hortalizas, cacao, café y arroz, pero en las zonas aptas para tal fin. La actividad forestal, que no significa desforestar los bosques, debe ser potencializada y marcar la tendencia”, dijo Juan Antonio Nieto Escalante, Director General del IGAC.
A estudiar el Catatumbo
En Norte de Santander, la zona más azotada, rezagada y “plagada” por los cultivos ilícitos es el Catatumbo, conformada por más 1,1 millones de hectáreas y 11 municipios.
Por años, esta área ha sido el hábitat de los grupos armados al borde de la ley, razón por la cual se convirtió en un sitio sin ley y ordenamiento integral (ambiental y productivo).
Con el cese del fuego y la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno Nacional y las FARC, este territorio empezará su transformación, lo cual implicará la creación de opciones de vida y desarrollo para sus habitantes, que en su mayoría dependen del narcotráfico.
Nieto Escalante anunció que el IGAC tiene contemplado realizar un estudio de suelos en las zonas catalogadas como más productivas en el Catatumbo, información que será básica para crear una hoja de ruta productiva y ambiental en la zona. Además, conformará el Sistema de Información Geográfica (SIG) del Catatumbo, plataforma que administrar y planificar el territorio.
Los suelos más productivos del Catatumbo abarcan el 20% de la zona, y están presentes en diferentes áreas de los 11 municipios.
“El estudio del IGAC se concentraría en este 20%. Con esta información, los alcaldes y demás autoridades tendrán una mayor precisión para las futuras prácticas agrícolas, más detalle para la protección y aprovechamiento sostenible del recurso y una ayuda para la Política Nacional de Gestión del Riesgo y Desastres”, anotó Nieto Escalante.
Zulia, no tan arrocero
Desde 2015, el IGAC se dio a la tarea de estudiar minuciosamente las 45 mil hectáreas del Distrito de Riego del Zulia, que abarca zonas rurales de Cúcuta, Zulia y Puerto Santander, y la cual es ampliamente conocida por los cultivos de arroz.
Sin embargo, los resultados del IGAC indicaron que este producto no es tan apropiado como se pensaba para el Distrito, el cual se surte del agua del río Zulia.
El 42% de esta zona arrojó suelos franco grueso-arenoso, es decir terrenos que por el tamaño de sus partículas no retienen el agua y se infiltran. “El arroz es un cultivo que necesita de mucha agua y estar sometido a una constante inundación. La mayoría del Zulia no cuenta con esta clase de suelos. Se podrían implementar otros productos, pero que no demanden tanta agua, como piña”, dijo el Director del IGAC.
Por su parte, según Asozulia, el caudal en época de invierno del Distrito de riego es de 28 metros cúbicos por segundos, mientras que el consumo agrícola es de 14, lo que indica que la mitad del agua del Distrito se va para los cultivos de arroz. En época seca el panorama es catastral, ya que todo el caudal va para los arrozales.
” Zulia y Pamplonita son los ríos que abastecen al Acueducto de Cúcuta y su área metropolitana. Si se incrementan los cultivos de arroz en el Distrito de Riego, la posibilidad de una crisis por el agua se incrementaría”, puntualizó el funcionario.