Así lo aseguró el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) en el lanzamiento del Catastro Multipropósito en la capital del Magdalena.
La ciudad registró el tercer avalúo catastral más elevado en la Costa Atlántica, después de Cartagena y Barranquilla.
El más reciente estudio catastral del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) reveló que el nuevo valor de la ciudad de Santa Marta es de $10,9 billones, de los cuales el 91,3% corresponde al avalúo urbano ($10,04 billones) y el 8,6% al rural ($948 mil millones).
Según la entidad, en 2016 esta turística ciudad de Colombia registró aproximadamente $734 mil millones más que en la vigencia pasada, es decir que incrementó su valor en la base catastral en un 6,68%.
Con estas cifras, Santa Marta es el décimo sitio de Mayo valor catastral entre los 1.122 municipios, distritos especiales y corregimientos departamentales del territorio nacional; solo es superada por Bogotá, Medellín, Cali, Cartagena, Barranquilla, Bucaramanga, Cúcuta, Envigado y Pereira.
En la Costa Atlántica, que agrupa siete departamentos, la capital del Magdalena se situó como el tercer lugar con mayor avalúo, después de sus vecinas Cartagena y Barranquilla.
La ciudad llegó a un total de 184.157 predios, de los cuales 5.743 se conformaron en 2016. Además, el área construida alcanzó los 14,1 millones de metros cuadrados (599 mil metros en la pasada vigencia).
Según Germán Darío Álvarez, Subdirector de Catastro del IGAC, los sectores de estratos medio y alto y las zonas turísticas como Pozos Colorados, Bello Horizonte, Bellavista, El Rodadero, Concepción y el Plan Centro, siguen marcando la parada por su notable crecimiento inmobiliario en Santa Marta.
Así lo informó el funcionario en el lanzamiento del piloto de Catastro Multipropósito en la ciudad de Santa Marta, el cual se replicará en otros nueve municipios del país.
Panorama departamental
El análisis del IGAC reveló que las 2,3 millones de hectáreas y los 30 municipios que hacen parte del departamento de Magdalena, ahora tienen un valor de $14,3 billones, cifra con la que superó en un 5,7% a la registrada en 2015.
El 80% del nuevo valor catastral pertenece a las zonas urbanas ($11,4 billones), mientras que el 20% restante fue aportado por los territorios rurales ($2,8 billones).
Los cinco municipios que se destacaron por tener los valores catastrales más altos fueron Santa Marta ($10,9 billones), Ciénaga ($384 mil millones), Plato ($364 mil millones), Pivijay ($270 mil millones) y Ariguaní ($249 mil millones).
Entre tanto, San Zenón ($12,2 mil millones), Concordia ($12,8 mil millones) y Zapayán ($15,8 mil millones), registraron los más bajos.
Magdalena logró consolidar 6.614 predios nuevos, alcanzando así un total de 403.702. En cuanto al área construida, el departamento llegó a 27,6 millones de metros cuadrados, de los cuales 631 mil fueron en 2016.
“Magdalena fue el cuarto departamento de la Costa Atlántica con mayor avalúo catastral, por debajo de Bolívar, Atlántico y Córdoba. De los $151,7 billones de avalúo de la región, aportó el 9,4%”, dijo Álvarez.
Desactualización
La desactualización catastral en Magdalena está pareja tanto en sus zonas urbanas como rurales.
De los 30 municipios, 24 están desactualizados en sus zonas urbanas: Algarrobo, Aracataca, Ariguaní, Cerro de San Antonio, Ciénaga, Concordia, El Piñón, El Retén, Fundación, Guamal, Nueva Granada, Pedraza, Pijiño del Carmen, Puebloviejo, Remolino, Salamina, San Sebastián de Buenavista, San Zenón, Santa Ana, Santa Bárbara de Pinto, Sitionuevo, Tenerife, Zapayán y Zona Bananera.
Entre tanto, 22 están en mora de actualización rural: Algarrobo, Aracataca, Ariguaní, Cerro de San Antonio, Ciénaga, Concordia, El Piñón, El Retén, Fundación, Guamal, Nueva Granada, Pedraza, Pijiño del Carmen, Puebloviejo, Remolino, San Sebastián de Buenavista, San Zenón, Santa Ana, Santa Bárbara de Pinto, Sitionuevo, Zapayán y Zona Bananera.
Los municipios más críticos en lo rural son San Sezón (25 años) y Guamal (24 años), y en lo urbano Fundación (24 años) y de nuevo San Sezón (21 años).
El Banco tiene la actualización más reciente en ambas zonas, la cual data de 2015. Tenerife y Salamina solo actualizaron sus partes rurales.
“Los municipios se han resistido a invertir recursos para realizar la actualización catastral. Esto afecta la base catastral, ya que no es posible calcular los avalúos sobre aspectos como las mejoras urbanísticas, los terrenos construidos recientemente, y los propietarios y predios nuevos”, apuntó el Subdirector de Catastro del IGAC.
El funcionario aseguró que este panorama de desactualización a su vez afecta los recursos que le llegan a cada municipio por parte del impuesto predial, los cuales podrían ser invertidos en obras que mejoren la calidad de vida de sus habitantes.
“Una información catastral actualizada permite incrementar el recaudo del impuesto predial para invertir recursos en proyectos para el desarrollo económico, social y ambiental. Sin embargo, son los Concejos de cada municipio quienes fijan las tarifas para el pago del impuesto. Las autoridades catastrales no somos los entes competentes para definir la tarifa del impuesto, ya que solo nos encargamos de calcular la base del gravamen sobre la cual los municipios facturan el cobro del impuesto”, Álvarez.