El Subdirector Nacional de Agrología del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), Germán Darío Álvarez Lucero, viajó a Roma para participar en la clausura del Año Internacional de los Suelos, apoyar el establecimiento de la primera Red Internacional de Instituciones de Información y conocer la actualización de la Carta Mundial de Suelos.
65 representantes de más de 50 países se reunieron entre el 8 y el 10 de diciembre en la ciudad de Roma (Italia), para conformar la primera Red Internacional de Instituciones de Información de Suelos, un grupo que aportará toda la información necesaria para crear directrices concretas que proteja este recurso natural a nivel mundial.
Por Colombia, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) designó al Instituto Geográfico Agustín Codazzi, la autoridad nacional agrológica encargada de analizar y estudiar los suelos del país, para que hiciera parte de esta red internacional.
Germán Darío Álvarez Lucero, Subdirector Nacional de Agrología del IGAC, fue el representante de Colombia en esta reunión.
“El IGAC, entidad que este año celebró sus 80 años, es la autoridad oficial en materia de suelos. Por esta razón, los estudios, datos e insumos agrológicos se convertirán en un gran aporte para el funcionamiento de la Red Internacional de Instituciones de Información de Suelos, que tendrá como objetivo fortalecer los datos y la información de los suelos a nivel internacional. El planeta necesita conocer toda la información sobre el estado de sus suelos para así poder conformar modelos y proyectos que eviten su degradación”, apuntó Álvarez.
Este fortalecimiento de los datos sobre los suelos del planeta fue creado por The Global Soil Partnership, una asociación establecida por los miembros de la FAO para promover la gestión sostenible de los suelos y abordar aspectos como seguridad alimentaria, nutrición, adaptación y mitigación al cambio climático, prestación de servicios de los ecosistemas, biodiversidad, degradación y desarrollo sostenible.
The Global Soil Partnership empezó a trabajar desde 2012 en la creación de un plan de acción para poder establecer un sistema de información de suelos a nivel global que fuera perdurable.
Dicho plan requería la participación activa y la contribución de información sobre el suelo de varias instituciones nacionales e internacionales, razón por la cual se decidió establecer la Red Internacional de Instituciones de Información de Suelos.
“En el taller de la FAO en Roma, los participantes trabajamos en la versión final del plan de implementación, en donde se estableció la hoja de ruta, los roles y responsabilidades para su ejecución. Con la conformación de la Red Internacional de Instituciones de Información de Suelos, se aunarán esfuerzos en los países más afectados por la seguridad alimentaria y la restauración y mantenimiento de servicios de los ecosistemas”, dijo el Subdirector de Agrología del IGAC.
Una nueva carta mundial del suelo
En Roma, la FAO hizo pública la última revisión de la Carta Mundial del Suelo, un instrumento normativo adoptado en 1981 que fue actualizado en temas como contaminación del suelo y sus consecuencias para el medio ambiente, la adaptación y mitigación del cambio climático y el impacto de la expansión urbana en la disponibilidad y las funciones del suelo.
Esta nueva carta contiene principios fundamentales y directrices generales que trazarán las políticas necesarias y programas de acción para garantizar el manejo sostenible del suelo en todas las regiones del mundo.
La meta general es que los Estados, las autoridades públicas, organizaciones internacionales, individuos, grupos y empresas, aseguren una gestión sostenible de los suelos y rehabiliten o restauren los suelos degradados.
Las organizaciones internacionales facilitarán información sobre el estado de los recursos mundiales de suelos y de protocolos de gestión sostenible del suelo; aunarán esfuerzos para elaborar un sistema riguroso de información mundial sobre el suelo; y ayudarán a los gobiernos a establecer la legislación, las instituciones y los procesos que les permitan organizar, aplicar y supervisar unas prácticas adecuadas.
Cada uno de los gobiernos buscará los medios para superar los obstáculos ante la adopción de una gestión sostenible del suelo, relacionados con la tenencia de la tierra, los derechos de los usuarios, el acceso a servicios financieros y a programas educativos.
“En cada país, debemos examinar la función de las prácticas de gestión del suelo en la planificación para la adaptación y la mitigación al cambio climático, y el mantenimiento de la biodiversidad. Igualmente, la elaboración y mantenimiento de un sistema nacional de información sobre suelos y un marco institucional nacional para supervisar la aplicación de la gestión sostenible del suelo, y la creación de programas de investigación que proporcionen un fundamento científico sólido para esta gestión. El IGAC, como encargado de realizar el inventario de los suelos en Colombia, apoyará la implementación de las medidas sugeridas por esta nueva carta”, informó Álvarez.
La nueva carta recomienda establecer y aplicar reglamentos con el fin de limitar la acumulación de contaminantes más allá de niveles establecidos para proteger la salud y el bienestar humanos, y facilitar la recuperación de suelos contaminados en los que se superen esos límites cuando supongan una amenaza para los seres humanos, las plantas y los animales.
Cierre de un año dedicado al suelo
Todas estas “buenas nuevas” para el recurso suelo, estuvieron enmarcadas en la clausura del Año Internacional de los Suelos y su Día Mundial, fechas que también fueron conmemoradas en varios países, incluido Colombia.
“Durante todo el año, entidades como el IGAC, el Ministerio de Ambiente, el Ideam y la FAO, realizamos varios eventos por todo el país para socializar el panorama actual de nuestros suelos y las alianzas y proyectos encaminados para evitar su degradación. Nuestro compromiso es seguir trabajando de la mano para que tanto los agricultores, campesinos, gremios, empresarios, estudiantes, gobernadores, alcaldes y en si la comunidad en general, aprendan a cuidar este recurso natural, que al igual que el agua no es renovable y se puede agotar. Este año nos ha permitido visibilizar el suelo, una palabra que estaba condenada solo a los estudios y no hacía parte de la toma de decisiones. Ahora es un aspecto clave para la toma de decisiones, para el ordenamiento territorial y será un insumo fundamental en el postconflicto”, puntualizó Álvarez.